4 de diciembre de 2012

Otro malón contra Roca




Imagen: diario Tiempo Argentino
El cacique Bayer
desagravio a la Pachamama


El primero de diciembre, luego de un acto en la Plaza San Martín, en el partido de Quilmes, donde se realizó una ceremonia de "saludo al Sol" y desagravio a la Pachamama, de la cual participaron integrantes de pueblos originarios y otras tribus, como la CTA y el Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación de la Provincia (SUTEBA) y encabezados por el cacique germánico Osvaldo Bayer, los participantes partieron en malón (otro más) contra los monumentos a Roca (1).

"El plan continúa, ya hace 16 años que comenzamos y seguiremos hasta lograrlo", dijo el cacique a los medios, que lo siguen con entusiasmo en su campaña contra el general que dirigió la Conquista del Desierto. 


Finalizado el acto frente al monumento a Roca

Curiosamente -o tal vez no tan curiosamente- no hay campañas contra Mitre, el genocida del Paraguay. Tal vez porque gracias a su campaña contra Calfucurá en 1865 obtuvo éste el mote de Napoleón de las Pampas, al derrotar al inepto general.

Ni contra Sarmiento, un prócer venerado por muchos miembros de la tribu docente, el "padre del aula" quien escribiera: 






"¿Lograremos exterminar los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa canalla no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de progreso, su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado".   Domingo F. Sarmiento: El Progreso, 27/9/1844; El Nacional, 25/11/1876



... y el genocida era Roca ...

Claro que es más fácil sacar chapa de progre luchando contra monumentos de alguien que murió hace casi cien años, que defender los derechos actuales de miles de pobladores, "originarios" o no, que están siendo despojados de las tierras donde viven desde hace generaciones, entregadas por unos pocos pesos a "amigos" de los gobernantes de turno, para incorporarlas -como se hizo hace más de un siglo- al "progreso": antes la producción de la carne, la lana y el trigo que precisaba Inglaterra, hoy de la soja que necesita China.

Y los "originarios", expulsados de sus tierras terminarán en una villa. Eso sí, con una notebook de regalo para sus hijos, para que puedan incorporarse a la "civilización", mientras Osvaldo Bayer sigue organizando incursiones contra los monumentos a Roca.




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